jueves, 27 de noviembre de 2008

Sólo quería entrar para comentaros (independientemente de mis arranques de escritura impulsiva) que debéis escuchar a alguien, sé que os llegará directamente al corazón. Bajaros algo de música de Luis Ramiro, es un cantautor increíble, no puedo describirlo, así que lo mejor es que lo escuchéis o si vivís por Madrid os acerquéis algún día a Libertad 8 o a la Sala Galileo a ver alguno de sus conciertos. El sigiente es en Libertad 8 el día 1 de Diciembre. Los interesados me podéis dejar algún mensajito por aquí y os doy toda la información. No os arrepentiréis...

Besitos
*Cheeks*

sábado, 15 de noviembre de 2008

REflexión

He de estar contenta. Contenta por todo lo que he conocido en esta vida, lo bueno y lo malo. Contenta y agradecida por cuanto he tenido, he aprendido y he sufrido. El amor lo es todo. Porque está en todo. No se trata solo de sexo o un chico, no es solo el amor como lo queremos ver. Está en todo, en el aire, en el viento, en los árboles, en el café, la leche, la luna, las estrellas, en una mirada, en una caricia, en una sonrisa de un amigo o de un extraño que se cruza contigo en el tren. Lo tenemos, cada segundo, y no lo vemos. Yo lo quiero ver, lo necesito ver.

Mi alma tira de mi hacia lo oscuro, y estoy cansada de empujar hacia arriba, cansada, no rendida. Es muy distinto. Como cambian las cosas de un momento a otro, esta vida no deja de sorprenderme, me aferro a los buenos momentos pasados cuando estoy mal, y cuando estoy bien no recuerdo ni los buenos ni los malos. Eso no está bien. Es injusto para el tiempo. Lo pasado soy yo, pero también lo presente y lo que queda por venir.

Hoy estoy mal, pero quiero dar las gracias, a la luna, a las estrellas, a la leche y a las sonrisas por existir. También a las lágrimas, a las peleas, a los gritos y al maldito dinero que todo lo empaña y todo lo alegra. Quiero dar gracias a la ansiedad, por descubrirme un mundo nuevo. A mi inseguridad, a los cortes de pelo, al maquillaje y a las ojeras. A Zara, H&M y compañía por las tardes de compras y evasión. A los pasteles, el chocolate y el solomillo con roquefort. Al mar, la arena y el sol. Gracias a la lluvia y los días grises. A los kilos de mas, a los kilos de menos. A mi perra por mirarme de esa manera en que nadie lo hace. Quiero dar gracias al cine, los libros y la música que expresan cuanto siento y me transportan. A Luis por todo lo que me ha hecho sentir a través de sus canciones, de sus manos y su boca. A Rodri por ser mis pies, mis manos y mi fuerza por tanto tiempo. A Sonia, por estar pase lo que pase, por equivocarse y hacerme ver que me equivoco. A David, por quererme siempre y dejar que le quiera siempre. A Malena por su objetividad, por entenderme y respetar como soy. A mi tía por no dejar a la niña escapar. A Patricia, por ser un ejemplo de lucha. A mi madre por ser tan buena. A mi hermana por hacerme reír y bailar conmigo. Y quiero dar gracias a mi padre… por hacerme llorar y a pesar de ello lograr que no haya perdido la fe en él.